SANATORIO DE TUBERCULOSOS - Berta Wilhelmi

En la Sierra de la Alfaguara de Granada, se encuentra las ruinas de un antiguo sanatorio de tuberculosos fundado por una mujer alemana llamada Berta Wihelmi. Pero no es un simple sanatorio, detrás ,hay una historia que nunca se ha llegado a aclarar, de la que hay varias versiones, inundadas de cosas paranormales.

Vida de Berta:

Berta Wilhelmi nació en 1858 en Heilbronn, siendo una niña su padre se estableció en Granada y montó varias  fábricas de papel. Berta permaneció en Alemania junto a su hermano Luis al que estaba muy unida. Mas tarde su hermano tuvo que ir a la Guerra Civil en Granada, asique se mudaron los 2 allí. Luis murió en la Guerra en  por tuberculosis, y Berta al enterarse, fundo un sanatorio de tuberculosos en su honor . El sanatorio tuvo muchísimo éxito, ya que por aquel entonces era una enfermedad muy común y de la que pocos sobrevivían. Todos adoraban a Berta, pero ésta, a causa del fuerte dolor por la ausencia de su hermano, se volvió loca. Algunos dicen que al volverse loca empezó a matar a todos y cada uno de los pacientes, otros que  se ahorcó en una de las habitaciones donde dicen que se la escucha a través de psicofonias, y  otros  que su muerte fue causada por un derrame cerebral en 1934.

Poco después el hospital fue clausurado y abandonado hasta hoy en día, conservándose tan solo las ruinas de aquel famoso lugar.

Curiosidades:

Mucha gente ha visitado el hospital en busca de cosas paranormales, como por ejemplo Dos investigadores granadinos, Juanjo y Antonio Guzmán, que llevaron el peso de la investigación sobre los extraños sucesos en el hospital de Berta. Su  coche posee una pantalla en la que aparece la fecha y la hora  En un determinado momento observaron cómo los números  comenzaban a cambiar, hasta reflejar una fecha y hora diferentes. Los investigadores no le dieron mayor importancia al suceso. Sin embargo, tiempo después, los lugareños les narraron el caso de un hombre que se ahorcó en un árbol cercano al viejo sanatorio a mediados de los años 70 del pasado siglo. Sorprendentemente, la fecha y hora de la muerte del individuo coincidían con las que habían aparecido en la pantalla  del coche.

Otros expertos como Rafael Casares y Juan Arcas, tomaron fotos del lugar con la esperanza de que saliesen apariciones, y efectivamente en una foto tomada a una compañera, aparecía  la figura de una enfermera vestida como lo hacían a principio de siglo, y en la parte derecha, el rostro de otra mujer.

Las cuales dicen que seria Berta y la directora del centro Elena Bickmann.

Estas son solo unas de las muchas experiencias que la gente ha tenido al visitar este tenebroso lugar, y de las que dejaron huella. Video de cuarto milenio sobre este hospital aquí:http://www.mitele.es/programas-tv/cuarto-milenio/temporada-3/programa-86/

                                                    

LEYENDA DE LA CRUZ ROJA

 

En la calle de la Bomba , en Granada, se encuentra el edificio de la Cruz Roja , aunque parece ser que en esa zona ya antiguamente hubo algún que otro fenómeno paranormal. Hace unos años, un integrante de la Cruz Roja falleció en un accidente y sus compañeros decidieron hacer la tabla ouija para ponerse en contacto con él y a partir de ese momento empezó todo. Empezaron a ocurrir hechos anormales, golpes, ruidos en la noche, taquillas que se mueven, etc… La tabla de ouija la escondieron debajo de una mesa que se encontraba en la última planta del edificio y allí tenía que haber un compañero haciendo guardia pero nadie era capaz de estar allí solo.

Pero es que un tal Sevilla, integrante de la Cruz Roja , dijo que un día se encontró con un hombre mayor y vestido con traje militar, éste le preguntó por el Capitán Martínez y Sevilla le dijo que hacía años que no trabaja allí pero que iba a mirar en los archivos haber si estaba su dirección, pero antes de llegar, el señor desapareció de repente. Sevilla no le dio importancia, pero poco después en la Sala de Juntas vio un retrato que coincidía con este señor, era el comandante Ballesteros que ya estaba muerto.